La biografía no autorizada de La Cobani

No se sabe cuando nació, pero se sabe que por su bajo coeficiente intelectual no pasó la guardería. Hasta los 13 años, sabiendo sus progenitores que era un peligro para la sociedad, la dejaron atada frente a un televisor, mientras ellos se iban a trabajar. Durante 9 horas al día ella siempre miraba los mismos dibujitos de Rem y Stimpy y aprendió a dibujar primeros planos de orejas y narices con maestría.
“Callate y ganás guita” le dijeron sus padres cuando cumplió la mayoría de edad. Como no servía para nada, la anotaron en la escuela de policías Juan Vucetich, en la cual le rebotaron el ingreso 18 veces, entonces la mandaron a estudiar Popurrí a Trelew.
Allí, se levantaba a las cinco todas las mañanas y salía a trotar y a hacer lagartijas con el traje de policía que se había robado de la escuela, y fantaseaba con ser la mejor rati del continente. Los honorables maestros popurristas, asustados ante su actitud agresiva y desconcertante, decidieron no dejarla entrar más a su taller ya que los alumnos estaban también presos del pánico.
Cuando les comunicó a sus padres la expulsión del taller de Popurrí, ellos le dijeron que vaya a Mar Chiquita, donde estaban acampando. La Cobani se confundió de ómnibus y bajó en un lugar donde había una carpa en la que entró pensando que allí encontraría a sus padres. Resultó ser el circo de TU SAM donde también se encontraban Blancanieves y los siete enanitos. Así su primera experiencia sexual fue con siete enanos al mismo tiempo, de los cuales se enamoró perdidamente, marcando en ella una fijación que seguiría para el resto de su vida. Blancanieves, presa de un ataque de celos, la echó y ella, que aparte de no ser demasiado lúcida era cleptómana, se llevó el látigo de cuero reforzado de 567 metros del Domador y una foto en bolas de los enanos de recuerdo.
Pese a los desengaños, La Cobani decidió rehacer su vida. Participó en un concurso de pintura y su estilo naif-porno dejó absorto al jurado integrado por Marta Minujin, Roberto Giordano y Andy Warhol, quienes no dudaron en darle el primer premio.
Luego sintió un llamado extrasensorial que debía presentarse al leer un aviso en“Paparrazi” en el que se buscaba los cinco cerebros más inestables y delorto que pudieran existir. El llamado telepático de Mac Placton. Ahí conoció a sus amigas.