DE COMO LE LLEGÓ A LA VAQUERA LA CARTA DE UN MOLUSCO A OTRO

Hallábase la Vaquera
compungida y altanera
frotándose en una esquina
cuando escuchó un alarido
de un molusco malherido
y allí acudió,presurosa,
tras las huellas del sonido
pajera de la Finojosa,
excitada y bondadosa.

Y allí estaba Julio César
el molusco tan querido
bajo sábanas, hundido,
con un tiro entre las cejas,
aullando despavorido
con una carta en su oreja.
Al verlo asi la vaquera
llorose desconsolada:

-Mi querido Julio Cesar
¡Molusco tan adorado!
¿que te han hecho, desgraciado,
que yaceis tan desahuciado?
Parecéis una sardina
un tanto desencajado.
Yo frotaba mi vagina
contra el palo de la esquina
dejote sólo un minuto
y armais este bardo infame
¡sois un pescado reputo!
esperai que llamo al Same.

Me retarán por pajera,
molusco desubicado,
y por no haberte cuidado.
¿qué mierda es eso que veo?
sobre tu oreja, pegado,
ese papel tan manchado
con faltas de ortografía,
y pobre caligrafía,
como si fueseIs tarado.

Mejor la tiro a esta carta
y me ahorro mucho esfuerzo
de explicar en Catamarca
tu involución repentina
de parecerte a un escuerzo.

y él responde,tembloroso
en su última agonía:
¡Apandapatepe apa lapa coponchapa depe tupu mapadrepe!