LA TRAMONTA

Luxemburgo, por la crisis económica, hoy no hay cotización del euro.

Después de varias sesiones con la Dra Exxxxxxeso, Cada Vez Peor, decidió plantearle a Mal Medicada que ellas tenían que diferenciarse aun mas. Malme estuvo de acuerdo con su desdoblamiento y se fue a la peluquería. La cabra se quedó pastando contenta en el jardín del CGD, aunque un tanto inquieta pensando que pasaría con ella si Malme decidiera no regresar nunca mas.

Cuando salió de la peluquería con su corte moderno, Malme vio la figura escurridiza de Buji. Decidió seguirlo. El Fisgón se dirigió hacia la zona del Abasto donde se había reunido una multitud y se mezcló con un grupo vestido de negro, con sacos oscuros y largos. Dónde estaba? Parecía haberse evaporado. Algo la hizo darse vuelta. Sintió un escalofrío. Detrás del mechón que le cubría los ojos, una mirada roja con una calavera en el centro, la estaba observando atentamente. Buji, el Fisgón la había descubierto.

Una chica, a quien todos llamaban Cumbio, la sujetó del brazo." veni con nosotros o te matan" le dijo. Sin proponérselo, Malme ya estaba integrada a una tribu.
Pero era tarde. Alaridos, gritos, cadenas y golpes que venían de cualquier lado la hicieron trastabillar. Lo último que vio, antes de caer, la mirada roja y la sonrisa burlona del Fisgón.

Creyó que iba a perder el conocimiento. Le faltaba el aire. De repente, con un alarido infra-humano, se arrojó desde la rama de un árbol, una mujer pájaro, que cayó a su lado, permitiendo que se incorporara. Tenía un cuchillo en cada mano."vení, salgamos de aca". Malme la siguió. Tramonta, ese era su nombre, se iba abriendo paso, blandiendo peligrosamente sus cuchillos con maestría.
Fueron al CGD. Alli explicó que vivía en la copa de los árboles y que no hablaba con nadie. Algo muy raro debió ver en Malme para que acudiera en su ayuda. Claro, era mitad cabra, mitad floguer.

En el CGD todos se rieron por el nuevo corte de pelo de la potra. La única que estaba de mal humor era La Coba, que le pidió a Tramonta el permiso de portación de armas blancas.
La pájara no contestó.

-No jodás- le dijo Malme.
-Es una Natalia, que entra acá y...
-Cortala Coba- le gritó Madama.

Un momento de tensión se produjo cuando Tramonta sacó seis cuchillos de los bolsillos de sus enormes pantalones.
Cassandra saltó y se puso en posición de ataque. Pero fue un segundo. Los cuchillos volaron por el aire y Tramonta los atajó con habilidad. La Coba y los siete enanos bipolares apaludieron entusiasmados,como niños, clap clap clap!!!

Max Plancton, entró en ese momento y al ver la escena se enfureció. " Esto cada vez se parece mas a un circo".

Alguien no pensaba lo mismo mientras vigilaba la puerta del CGD. Una mirada roja y penetrante. La sonrisa burlona. Su macabro plan había comenzado.