Me cago en tus muertos

Me cago en tus muertos. Decía el camión de Tintorerías Alba.
Un frasco de aceitunas negras cayó de la bolsa de Disco que llevaba Cassandra Lange. Esto irritó a la potra que decidió tirarle un ladrillazo al vidrio de la camioneta oriental. Volcaron.
Dos chinos cayeron del camión. Un olor a lavandería inundó la ciudad. El euro había ascendido a 5,73. mientras Lee Kim olía los pedos aristocráticos de Simón, que se desgraciaba los primeros miércoles de cada mes. La noche anunciaba problemas. Ellas tenían un blog hacía 5 minutos y ya no tenían nada, solo el amor canino compensaba la desesperación de la pérdida virtual. Todos se detestaban. Los chinos y las potras. Formaban un círculo desesperante, ellos, los chinos, sin la pintura Alba, las potras sin su blog. Se miraban como enemigos.
Sobre las veredas pintadas de amarillo, los cuentos virtuales eran repetidos de boca en boca por aquellos que no se resignaban a olvidarlos, enanos bipolares y eunucos travestidos iniciaron marchas de protesta POTRA, mientras que los chinos, origamistas del Once, escultores arrocistas de Belgrano, y albañiles ortodoxos de Villa Fiorito formaron cordones impidiendo la llegada de los enemigos. Me cago en tus muertos. Se había armado el tole tole, “me cago en tus muertos” le gritó a un chino un eunuco travestido de villa dominico. Enfurecido el chino le respondió : jiddtysuneksiksnu gdgdhgnmm!!!!!!!!!!!!!
La Cobani, maestra del látigo, ordenó a los perros atacar a los orientales, quienes apesadumbrados se refugiaron atrás de la camioneta volcada.
El grupo de enanos bipolares entró en crisis. La mitad se metió en el cine al ver que estaban dando La Novicia rebelde. Otros siguieron peleando. Dos o tres se pasaron al grupo de los chinos.
Dra Exxeso decidió enfrentar al samurai pintado de rojo Lee Lee Tah Karrió y lo paralizó con sus dedos magnéticos, volviéndolo totalmente impotente hasta para dar una orden. La lucha ya estaba definida. Las Potras habían vencido una vez más a sus archienemigos.
Luego de la victoria, el grupo volvió a reunirse y buscaron a Madama que estaba obsequiando con un Pete a Kris Teen Ah, y al Sultán Talibán De Nahr Vah Esz, que estaba comprando Le Mans en la Esso de Constitución.
Mal Medicada se enojó porque había tomado paroxetina y foxetín en exxxceso, y había quedado fuera de la fiesta intercontinental, Cuando sus neuronas caprinas se excitan emanan la energía de los rayos eléctricos que absorbió el día de su concepción, y comienza a dar topetazos y cabezazos. Lastimó de esa manera la espalda del sultán y casi hace que Madama se atragante, lo que ocasionó que La Bovary le respondiera con el miembro del sultán en la boca: E-AG-O-EN-US-ER-TOS!!!!!

Las Potras