sábado, 25 de abril de 2009

De cómo la Vaquera le llevó un presente a la Doctora para agradecerle lo mucho que había hecho por ella.

New York, 24 de octubre de 2009
euro 4.88

Feliz y muy relajada,
la vaquera tan jocosa,
partió de la Finojosa
una mañana templada.

Llegó en el tren de Tolosa
al hogar de la Eminencia
la dama que, con paciencia,
la operó y cerró su cosa.

Con la vagina más jóven
y el alma aun satisfecha,
decidió que en esa fecha
sorprendería a la Famosa.

Con un moño y una rosa,
tocó a la puerta, nerviosa,
y la atendió, diligente
aceptándole el presente:

-Pase, mi estimada Moza-,
dijo el enano candente,
era Lucio, ya caliente,
con su bata azul sedosa.

Y no va que la Vaquera,
ni lenta ni perezosa
al ver al enano ardiente
le empezó a sudar la cosa

Como quien dice agua va
seis enanos voluptuosos,
disfrazados de palomas
saltando graciosamente
y haciendo miles de bromas
desenfundaron sus trozos,
y acariciando las gomas
de la Vaquera encantada
arremetieron furiosos
contra la concha arreglada,
dejándosela cuadrada
deforme y desencajada!

Que pena, niña traviesa,
con lo contenta que estabais!
Pardiez! Controla tu sexo hambriento
al menos por un momento!
Dejad a los inocentes
enanos bellos y ardientes
No seais desobediente!
Volved a La Finojosa
sois un corso a contramano
perturbais a los enanos
¡ponete el moño en el culo
meted la rosa en el ano!


MORALEJA: Nunca digas "ni agua va".

3 comentarios:

Esopo dijo...

Ni agua va...
Que moraleja tan certera... Potras queridas, no entenderian nunca lo que he aprendido con vuestras palabras. Que fabulas tan encantadoras, que personaje tan risueño.

Muchas gracias por enseñarnos tanto a todos los que leemos esas delicadas palabras!

Ingrid de Betancourt dijo...

¿se puede decir " de esta agua no he de beber?

Buji, el Fisgón dijo...

jajajajajaja excelente!

Voy a olvidar mi rol de enemigo para reconocer, por esta vez, que ésta es la mejor de las historias octosilábicas de la querida vaquera.